Otro bajista de profesión –entrenado además en dignísimos rings junto a Joakim oBotox- que asalta el mercado electrónico con álbum en solitario. Juan de Guillebon se transforma en DyE en su debut Taki 183. Genuino diseño músico-urbano de la actual escena electro parisina. Donde hallaremos dosis melódicas sucias salidas de consolas, disco pop ochentero y hasta un sucedáneo de dubstep. Él mismo lo reconoce, no está inventando nada nuevo. Gente como DJ Mehdi oJames Murphy ya se han pasado por la piedra tales batiburrillos. En su caso sobresale un género: el shoegaze. Ya sea a ritmo de tortuga Fantasy, Mattias And Charlotte o Hole In Ocean, o con un punto subido de velocidad Nike o Cristal D’Acier. Por instantes lúcidos, pero que al final acaban dando sensación de alboroto. Vocoders o voces que se entremezclan con sintes despachando kilo y medio de melodías, bajos algo exagerados, etc. Al final en todos los temas existe un instante prácticamente pelmazo. Si encima nos metemos en el tímpano un corte como Vader,la cosa se perturba aún más. Lo flipa bastante DyE en este ejercicio analógico de universo sci-fi. Un mapeado de presets electro (se distinguen en general cacharros como la Roland TR606 y el Korg Poly Six de Pro-Tools) que rozan en bastantes segundos lo irascible. El single Taki 183 es primo hermano de Vader. Alucinógeno y primitivo. Lo mejor de todo es que él es consciente de todo, y lo que quiere es crear esta ambigüedad de sensaciones. Sentirse como un quinceañero hostil que ejecuta su locura con knobs y máquinas. No me olvido del también extremo halo de introvertido dubstep que corretea por el disco. Se titula Immortals Only. No es que este sea precisamente su fuerte, pero al menos la escucha se sostiene sin machetazos sónicos.
TAKI 183
1. Nike 4
2. Fantasy
3. Cristal D’Acier
4. Vader
5. Immortals Only
6. Hole In Ocean
7. Mattias & Charlotte
8. Dark White
9. Taki 183
10. Star Vac
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